Demasiado joven para ser viuda
SINOPSIS
“Demasiado joven para ser viuda” no es un monólogo, es un juicio. Susana Hornos tenía 26 años cuando se casó con su marido de 66. Sí, has leído bien, 40 años mayor que ella. Ellos tuvieron un feliz matrimonio durante casi veinte años. Culpable ¿verdad?
Este monólogo, dirigido por Paulina Gálvez y Jo Kelly, nos habla sobre la muerte y el duelo sin tapujos, con momentos tan romcambolescos e hilarantes como dramáticos. Es un tributo al amor y al seguir adelante. Es un juicio al qué dirán. Cuando su marido murió, Susana Hornos había aprendido de él la lección más importante, su pasión por vivir. Decidió que el mejor lugar para rendirle homenaje iba a ser el que tanto les unió: encima de un escenario.
Tras haber realizado el espectáculo en diferentes países e idiomas, después de haber ganado el premio de la crítica en el All About Solo de Nueva York (el festival de monólogos más largo del mundo), Susana Hornos regresa a su tierra natal, Logroño.
Después de la función habrá un coloquio con el público con la propia actriz y con el psicólogo Jorge Pinos como mediador, para que charlemos juntos sobre dos temas esenciales en la obra: cuidar y decir adiós.
Hay dos cosas que siempre dije que nunca haría en un teatro: un monólogo o hablar de mi vida.
Bueno, en esta obra hago ambas cosas. Demasiado joven para ser viuda no se escribió pensando en un público que lo vería algún día. Solo estaba pensando en huir del dolor, o al menos en reírme de él.
Gracias a mi coach imprescindible, Jo Kelly, descubrimos que el texto no era solo teatral, sino que también era un homenaje a la persona que más valor y respeto me dio en mi vida: Federico Luppi.
No había mejor manera de honrar nuestra historia de amor y pasión por la vida y el teatro.
Susana Hornos
