23 kilos

¿Creéis que se puede meter toda una vida dentro de una maleta?  La de la protagonista de esta historia está llena de todas las experiencias que vivió como inmigrante en Perú y de muchas más cosas que forman parte de quién es. Ahora la abre para sacar todo lo que lleva dentro: ilusiones, viajes, amores, alegrías, lágrimas… Y teatro. Sobre todo teatro. Porque el teatro es lo que le da sentido a todo lo demás.

23 kilos de puro teatro. 

23 kilos… ¿por qué?

Esta es la historia de cómo un día decido salir de casa para enfrentarme al mundo sola. Todo comienza cuando cojo una maleta y me subo a un avión con destino a Lima, Perú, el país de los contrastes, los olores, colores y sabores. El país de la costa, la sierra, la selva… Sin imaginar que todo lo que metía en mi maleta, no me iba a servir para nada. 

Esta es la historia de cómo llegué a otro país con ganas de vivir, dejando atrás la comodidad de mi casa, la protección de mi familia y me enfrenté a un mundo desconocido que terminó transformándose poco a poco en una parte de mí. 

Esta es la historia sobre mi búsqueda para encontrar el lugar que me haga feliz. Es la historia de cómo voy decidiendo qué meto en la maleta y qué dejo fuera. De cómo veo los textos de las obras en las que trabajé, las que nunca llegué a hacer, o las escenas y apuntes tomados en cada taller… Y lo tengo claro. Lleno mi maleta con todos los kilos que permiten para subirla a un avión: 23 kilos. 

23 kilos de teatro. Esta es mi historia.